Pedro

A la hora de comprar acciones, como en cualquier otra compra, nuestro objetivo es adquirirlas al mejor precio posible. Sin embargo, el precio de las acciones varía constantemente mientras el mercado está abierto, y cada día cierran con un valor diferente. Además, algunas acciones pueden costar apenas unos euros, mientras que otras superan con creces los 100. Entonces, ¿cómo saber si una acción está cara o barata?

Lo primero que hay que comprender es que el precio por acción, por sí solo, no nos dice absolutamente nada sobre si una acción es cara o barata. Una empresa puede cotizar a 500 € y estar infravalorada, mientras que otra puede cotizar a 5 € y estar sobrevalorada. El precio depende, entre otras cosas, del número total de acciones en circulación: cuanto más dividida esté la empresa en participaciones, menor será el precio de cada acción, y viceversa.

Para poder comparar el precio de distintas acciones de forma justa, necesitamos un parámetro homogéneo y objetivo. ¿Y qué mejor referencia que los beneficios que genera una empresa? Veamos un ejemplo muy sencillo.

Supongamos que una acción de Axa cotiza a 42,33 €, y que esa acción genera 3,25 € de beneficio anual. Cuando hablamos de beneficio, nos referimos al beneficio contable: es decir, la cantidad que queda después de que la empresa suma sus ingresos y resta todos sus gastos.

Podríamos dividir 3,25 entre 42,33, lo que nos daría 0,077, es decir, un 7,7 % de rentabilidad sobre el beneficio. Y sería una forma correcta de verlo. Sin embargo, en la práctica, se hace al revés: se divide 42,33 entre 3,25, lo que da como resultado 13,02.

El PER (relación entre el precio y el beneficio)

Este número se conoce como «Price to Earnings Ratio», o simplemente «PER», que en español se traduce como «relación entre el precio y el beneficio». Aunque esa sería su definición formal, tanto en español como en inglés se le conoce únicamente como «PER».

El PER es un valor absoluto que permite comparar empresas entre sí. Cuanto más alto es el PER, más caro estamos pagando por cada euro de beneficio. Cuanto más bajo, más rentable es la acción en relación con su precio.

Sin embargo, el PER no debe interpretarse de forma aislada o demasiado literal. Por ejemplo, si observamos el PER de L'Oréal, veremos que ronda los 30. ¿Significa eso que L'Oréal está muchísimo más cara que Axa, cuyo PER es de apenas 13?

La clave está en las expectativas de crecimiento. En este caso, el mercado anticipa que los beneficios de L'Oréal aumentarán de forma significativa en los próximos años. Por eso, aunque su beneficio actual sea menor en proporción a su precio, los inversores están dispuestos a pagar más por sus acciones. Se suele decir que el mercado está «descontando» los beneficios futuros.

Por esta razón, el PER de dos empresas suele ser similar cuando pertenecen al mismo sector. Por ejemplo, en Europa, Allianz y AXA —ambas aseguradoras— tienden a mantener PER similares. Salvo que haya una razón específica que lo justifique, las aseguradoras europeas compartirán ratios de PER parecidos, mientras que las empresas del sector del lujo tendrán PER diferentes.

Esto se debe a que el mercado, como norma general, espera que determinados sectores —como el lujo— incrementen sus beneficios a medio plazo en mayor medida que otros, como la banca o los seguros. Por supuesto, ese PER «sectorial» se ajusta caso por caso en función de muchas otras variables específicas de cada empresa.

Una de las utilidades más relevantes del PER es que nos permite comparar el precio actual de una empresa consigo misma en el pasado. Por ejemplo, si L'Oréal ha cotizado históricamente con un PER en torno a 35 y en el último año ese PER ha bajado a 30, en principio podría interpretarse como una bajada de precio relativa. Los cambios en el PER pueden deberse a múltiples factores, pero si tras investigar no encontramos nada relevante que lo justifique, simplemente puede tratarse de que el mercado ha ajustado ligeramente su valoración de la empresa.

El mercado suele ser volátil y, en ocasiones, reacciona de forma caprichosa sin razones objetivas claras. Por eso, la inversión en acciones implica siempre cierto grado de riesgo. A corto plazo, los precios pueden variar abruptamente. Sin embargo, si el PER ha disminuido en los últimos meses y consideramos que esa bajada es significativa, podría tratarse de una buena oportunidad de compra —especialmente si somos inversores a largo plazo— o, al menos, de una oportunidad mejor que hace unos meses.

El PER es uno de los muchos ratios que se utilizan para valorar acciones de forma objetiva. Esta forma de analizar las empresas se conoce como «análisis fundamental», porque se basa en los fundamentos de la empresa: beneficios, márgenes, deuda, expectativas, etc. Es decir, en datos reales y verificables.

El análisis fundamental es completamente distinto del llamado «análisis técnico», que se basa únicamente en estudiar el gráfico del precio de la acción, tratando de anticipar su evolución futura a partir de patrones repetitivos. Nosotros nos centraremos exclusivamente en el análisis fundamental, que es el más adecuado para quien desea invertir a largo plazo. Mostraremos el análisis técnico sólo como un posible complemento.

En la siguiente tabla se presentan todas las empresas del índice Euro Stoxx 50, agrupadas por sectores. Podrá observar que las compañías de un mismo sector suelen tener PER similares, ya que comparten características estructurales y expectativas de crecimiento parecidas.

Conviene tener en cuenta que algunos sectores se solapan entre sí y que ciertas empresas pueden pertenecer, en mayor o menor medida, a más de un sector a la vez. En esos casos, se ha optado por clasificarlas en el sector más representativo de su actividad principal.

Sector Empresas (PER) Comentario
Lujo Hermès (54), LVMH (20), Kering (20) PER elevados: reflejan expectativas de crecimiento sostenido, exclusividad de marca y resiliencia ante crisis económicas.
Automoción Ferrari (32), Stellantis (7), Volkswagen (6), BMW (8) PER bajos en general, salvo Ferrari: el mercado penaliza la alta ciclicidad y los desafíos de la transición hacia vehículos eléctricos.
Consumo Discrecional Adidas (28), Inditex (26) PER altos: se valora su posicionamiento global y capacidad de adaptación a tendencias de consumo.
Consumo Básico Danone (18), Anheuser-Busch InBev (20), Pernod Ricard (21), Ahold Delhaize (15) PER medios: empresas estables con ingresos recurrentes, aunque con crecimiento limitado.
Finanzas Allianz (15), AXA (13), Munich Re (14), Banco Santander (8), BBVA (7), BNP Paribas (8), ING Group (7), Intesa Sanpaolo (6), UniCredit (5), Nordea Bank (7) PER bajos: reflejan un sector maduro con beneficios estables pero bajo crecimiento esperado.
Industria Airbus (28), Siemens (23), Schneider Electric (27), Vinci (17), Saint-Gobain (18), Deutsche Post (14), Safran (23), Air Liquide (32) PER moderados: indican crecimiento sólido en sectores estratégicos y exportadores.
Materiales BASF (12), Bayer (13) PER bajos-moderados: penalizadas por problemas estructurales y exposición a materias primas.
Salud Sanofi (20), EssilorLuxottica (50) PER medios: sector defensivo con crecimiento moderado y buena rentabilidad.
Tecnología SAP (25), ASML Holding (35), Infineon Technologies (30), Adyen (40), Prosus (28) PER altos: reflejan expectativas de crecimiento elevado y liderazgo tecnológico.
Telecomunicaciones Deutsche Telekom (14), Nokia (12) PER bajos: sector maduro con crecimiento limitado y fuerte competencia.
Servicios Públicos Iberdrola (16), Enel (15) PER medios: ingresos estables, sensibles a regulación y entorno político.
Energía TotalEnergies (10), Eni (9) PER bajos: empresas rentables pero muy ligadas al precio del petróleo.
Servicios Financieros Deutsche Börse (20) PER medio-alto: negocio estable, con crecimiento moderado y elevado apalancamiento operativo.

Existen numerosas páginas web que ofrecen información financiera básica gratuita sobre muchas empresas. Si usted está empezando a aprender sobre el tema, podrá encontrar fácilmente todo lo que necesita buscando en Google.

Para inversores más avanzados que deseen acceder a información detallada de prácticamente cualquier empresa y crear todo tipo de gráficos y comparaciones, existen servicios de pago. Aunque la mayoría de los datos que ofrecen estos servicios también están disponibles en Internet —aunque de forma dispersa y a menudo poco accesible—, contar con toda la información centralizada en una única plataforma, bien organizada y lista para ser analizada, supone un ahorro de tiempo enorme. Esta eficiencia resulta especialmente útil a la hora de estudiar empresas y tomar decisiones de inversión con mayor agilidad.

Una de las plataformas financieras gratuitas más interesantes es Yahoo Finance. Yahoo fue una de las pioneras de Internet y, durante años, una de las empresas más influyentes del mundo digital. Sin embargo, con el tiempo perdió protagonismo: su buscador dejó de ser independiente —actualmente utiliza la tecnología de Bing (Microsoft)— y no logró consolidarse tecnológicamente frente a competidores como Google, que sí centró su desarrollo en la innovación y en la eficiencia de sus algoritmos.

Yahoo diversificó demasiado pronto, sin una estrategia clara, y eso le impidió mantener el liderazgo. Hoy es sólo una sombra de lo que fue. Aun así, algunos de sus servicios, como Yahoo Finance o Yahoo Mail, conservan popularidad. En mi caso, sigo utilizando Yahoo Finance con frecuencia; quizás porque llevo décadas acostumbrado a su formato claro y directo.

Un poco más abajo tenemos una captura de pantalla de Yahoo con información financiera de Air Liquide, empresa francesa líder mundial en gases industriales y servicios relacionados. Air Liquide goza de un sólido prestigio por su historial de solvencia, su gestión prudente y su excepcional trato al accionista, lo que la convierte en una de las joyas de la inversión europea a largo plazo.

Es posible convertirse en accionista directamente a través de su propia plataforma, registrándose como residente fiscal extranjero y beneficiándose de una retención sobre dividendos limitada al 12,8 %.

Air Liquide es, sin exagerar, una verdadera joya empresarial. Por supuesto, tengo acciones desde hace muchos años, con un rendimiento absolutamente extraordinario, tanto en dividendos como en revalorización. En otra sección de esta web daré más detalles sobre esta magnífica compañía.

Captura de pantalla de la plataforma yahoo con información financiera de Air Liquide
Captura de pantalla de la plataforma yahoo con información financiera de la empresa Air Liquide

Antes de seguir vamos a explicar los datos que se ven en esta captura de pantalla de Yahoo con información financiera acerca de Air Liquide.

Dato Descripción
L'Air Liquide S.A. (AI.PA)Nombre de la empresa cotizada y su ticker en la Bolsa de París. Un ticker no es más que un código identificativo de una empresa
185.24 €Precio actual de la acción al cierre del día mostrado. Cuando el mercado está abierto se muestra el precio con un retraso de 15 minutos.
+4.68 (+2.59%)Subida del precio respecto al día anterior, tanto en euros como en porcentaje.
Previous Close: 180.56Precio de cierre del día anterior.
Open: 186.20Precio de apertura de la sesión actual.
Day's Range: 182.98 – 186.22Rango de precios de la acción durante el día.
52 Week Range: 153.42 – 186.22Rango de precios en el último año (mínimo y máximo).
Market Cap: 106.812BCapitalización bursátil de la empresa en miles de millones de euros.
Volume: 1,194,609Número total de acciones negociadas en la jornada.
Avg. Volume: 918,124Volumen promedio diario negociado.
Beta (5Y Monthly): 0.70Volatilidad relativa respecto al mercado; inferior a 1 indica menor volatilidad. Con una beta de 0.7, Air Liquide es mucho menos volátil que el mercado.
P/E Ratio (TTM): 32.38Relación precio-beneficio basada en los últimos 12 meses (TTM=Trailing Twelve Months, es decir se utilizan los últimos 12 meses para calcular este dato). Este es el PER que ya conocemos.
EPS (TTM): 5.72Beneficio por acción en los últimos 12 meses. Es el denominador que se utiliza para calcular el PER.
Forward Dividend & Yield: 3.30 (1.78%)Dividendo esperado en el año por cada acción y su rentabilidad sobre el precio actual.
Ex-Dividend Date: May 19, 2025Fecha a partir de la cual ya no se tiene derecho al próximo dividendo. Si va a comprar, compre después de esta fecha, no antes.
Earnings Date: Jul 24–28, 2025Fechas estimadas de la publicación de resultados trimestrales.
1y Target Est: 196.24Precio objetivo a 12 meses según analistas.
+607.39%Revalorización acumulada del precio de la acción desde febrero de 2000. Desde aquel momento el precio se ha multiplicado por más de 7.
GráficaObsérvese que la gráfica puede verse en diversos periodos de tiempo.
FollowingSignifica que es una de las acciones que tengo marcadas para seguir.
My holdingsIndica la valoración total de las acciones que poseo, que yahoo conoce porque tengo mi cartera registrada con ellos y puedo seguir los cambios casi a tiempo real. La cantidad está tachada por razones obvias.

La rentabilidad por dividendo

La «rentabilidad por dividendo» indica, en forma de porcentaje, cuánto paga una acción en dividendos en relación con su precio de mercado. Aunque es un dato útil para quienes buscan ingresos periódicos, este ratio puede resultar poco representativo al comparar distintas empresas. ¿Por qué? Porque una empresa con grandes beneficios puede optar por repartir muy poco dividendo, prefiriendo reinvertir esos beneficios en su crecimiento o en nuevos proyectos.

La parte del beneficio que una empresa decide repartir en forma de dividendos se denomina «payout», y se expresa normalmente en porcentaje. Por ejemplo, si una empresa tiene un payout del 30 %, significa que distribuye el 30 % de sus beneficios entre los accionistas, y reinvierte el 70 % restante en la propia empresa.

En resumen: la rentabilidad por dividendo sólo es relevante si nuestro objetivo es generar rentas periódicas con la cartera. Para valorar una empresa de forma global, este ratio por sí solo es insuficiente e incluso puede llevar a conclusiones equivocadas si no se analiza junto al payout y otros indicadores clave.

Capitalización entre flujo libre de caja

La capitalización bursátil es el valor teórico total de la compañía, es decir el número de acciones en que la empresa está dividida multiplicado por la cotización de la acción.

A primera vista, podría parecer que el flujo libre de caja y el beneficio son lo mismo, pero en realidad son conceptos distintos: el beneficio refleja el resultado contable según las normas financieras, mientras que el flujo libre de caja muestra el dinero real que queda disponible tras operar e invertir. Para valorar correctamente la salud financiera de una empresa, es esencial comprender qué es el flujo libre de caja, cómo se calcula y cómo interpretarlo mediante los ratios adecuados. Sólo así sabremos si una empresa realmente genera liquidez o si sus beneficios son, en parte, cifras contables que no implican movimiento efectivo de dinero.

El beneficio neto es un resultado contable, calculado según las normas legales y contables vigentes. Se obtiene restando a los ingresos todos los costes y gastos: operativos, financieros, amortizaciones, impuestos, etc. Sin embargo, incluye muchas partidas que no implican movimientos reales de dinero. Por ejemplo:

Podemos decir que el beneficio es, en cierta forma, una cifra «artificial» (aunque útil), ya que se calcula según criterios contables aceptados por todos, pero no siempre refleja la liquidez real de la empresa. Por eso, el flujo libre de caja ofrece una visión más directa del dinero que realmente queda disponible después de operar e invertir.

De hecho, existe el concepto de «ingeniería contable». La ingeniería contable es el conjunto de técnicas y estrategias que utilizan algunas empresas para presentar sus cuentas de forma más favorable, sin necesariamente falsear los datos, pero aprovechando al máximo la flexibilidad que permiten las normas contables. A través de ajustes, provisiones, cambios en los criterios de amortización o reconocimiento de ingresos, una empresa puede alterar significativamente su resultado contable sin que exista fraude como tal. Aunque estas prácticas no siempre son ilegales, pueden distorsionar la imagen real de la empresa y engañar a inversores o analistas poco atentos. Por eso es tan importante analizar no sólo el beneficio neto, sino también otros indicadores como el flujo libre de caja.

El flujo libre de caja (en inglés «free cash flow») es el dinero real que una empresa genera con su actividad tras pagar todos sus gastos operativos y realizar las inversiones necesarias para mantener y desarrollar su negocio. Es el efectivo que queda disponible para repartir dividendos, reducir deuda o reinvertir. A diferencia del beneficio contable, que puede incluir ingresos pendientes de cobro o ajustes teóricos, el flujo libre de caja refleja la liquidez efectiva de la empresa, es decir, el dinero tangible que realmente queda en caja. Por eso, se considera un indicador clave para analizar la solidez financiera de una empresa: puede mostrar beneficios en sus cuentas, pero si no genera suficiente flujo de caja, tendrá dificultades para cumplir sus compromisos. Muchos analistas e inversores, conscientes de esto, valoran más el flujo libre de caja que el beneficio neto, ya que ofrece una visión más fiel de la salud económica real de la compañía.

Aunque el flujo libre de caja («free cash flow») es un indicador muy útil porque refleja el dinero real generado por la empresa tras cubrir sus gastos operativos e inversiones básicas, también es importante entender sus limitaciones. El FCF muestra el dinero que «pasa» por la caja, pero no necesariamente el que finalmente «se queda». Puede ser elevado en un ejercicio determinado simplemente porque se han aplazado inversiones necesarias, se ha retrasado el pago a proveedores o se ha reducido inventario sin reponerlo. Estas situaciones inflan temporalmente el flujo de caja, pero no reflejan una mejora estructural en la capacidad de generar liquidez.

Además, el FCF no contempla ciertos compromisos financieros que pueden absorber parte o la totalidad de ese efectivo: pagos de deuda, dividendos ya comprometidos, adquisiciones estratégicas o aportes extraordinarios a fondos de pensiones. Por eso, aunque es un indicador valioso para analizar la salud financiera de una empresa, no debe interpretarse de forma aislada ni confundirse con el dinero que efectivamente queda disponible de forma estable. Como siempre en finanzas, el contexto y el análisis conjunto de varias métricas son fundamentales.

Una vez que sabemos lo que es el flujo libre de caja, obviamente su cantidad no sirve para comparar empresas diferentes, o para comparar con la misma empresa en el pasado. Es necesario utilizar el flujo libre de caja como un ratio, involucrando a la capitalización busratil, al igual que hicimos con el PER. Así, se llama «Precio sobre el flujo libre de caja anual» al resultado de dividir la capitalización bursátil entre el flujo libre de caja. Este número indica el número de años que tardaríamos en recuperar el precio de la acción si todo el flujo libre de caja fuera para nosotros. Obviamente, cuanto más bajo este valor, mejor.

Resumimos todo esto en esta tabla:

Dato Descripción
PER (Price to Earnings Ratio) Relaciona el precio de la acción con el beneficio neto por acción. Mide cuántas veces está pagando el inversor los beneficios anuales actuales.
P/FCF (Price to Free Cash Flow) Relaciona la capitalización bursátil con el flujo libre de caja anual. Indica cuántas veces está pagando el inversor el dinero real que genera la empresa.
Tipo de dato que utiliza PER: beneficios contables.
P/FCF: liquidez generada (efectivo disponible tras inversiones).
Fiabilidad del dato El PER puede distorsionarse con ajustes contables, provisiones o beneficios extraordinarios. El P/FCF refleja mejor el dinero tangible, pero también puede verse afectado por factores puntuales.
Interpretación habitual Cuanto más bajo, mejor... en general. Pero puede estar bajo porque el mercado anticipa problemas.
Limitaciones Ambos ratios pueden ser engañosos si se analizan de forma aislada o en un momento excepcional del negocio. No sustituyen al análisis cualitativo.
Usos recomendados Comparar empresas del mismo sector. Detectar posibles sobrevaloraciones o infravaloraciones. Siempre en combinación con otras métricas y análisis del contexto.

ROE («Return on equity»), rentabilidad sobre recursos propios

El ROE (Return on Equity) es el indicador que mide la relación entre el beneficio neto de una empresa y sus fondos propios. Mientras que el beneficio ya lo hemos definido, conviene aclarar que los fondos propios —también llamados recursos propios o patrimonio neto— representan el valor contable real que pertenece a los accionistas. Es, en términos simples, lo que quedaría si la empresa vendiera todos sus activos y pagara todas sus deudas.

Por eso, el ROE indica la rentabilidad que la empresa obtiene sobre el capital aportado por sus propietarios. En otras palabras, muestra con qué eficacia se está utilizando ese capital. Un ROE elevado suele interpretarse como señal de buena gestión y uso eficiente de los recursos propios.

Como ocurre con todos los ratios financieros, el ROE también tiene sus limitaciones y sólo resulta verdaderamente útil cuando se analiza como parte del conjunto de indicadores que componen la «radiografía» de una empresa. En la siguiente tabla se resumen los aspectos más importantes que conviene tener en cuenta a la hora de utilizar el ROE para valorar una compañía:

Dato Descripción
Comparar sólo dentro del mismo sector El ROE varía mucho según el tipo de negocio. No es comparable entre sectores distintos como banca, tecnología o industria.
Impacto del apalancamiento Un ROE alto puede deberse a un uso excesivo de deuda. Conviene analizar también el nivel de endeudamiento para interpretar correctamente el dato.
Sostenibilidad en el tiempo Es importante revisar si el ROE se mantiene estable a lo largo de los años o si ha sido afectado por factores extraordinarios.
ROE negativo o anómalo Un ROE negativo indica pérdidas. Un ROE muy bajo puede reflejar ineficiencia o exceso de capital no productivo, aunque a veces es temporal en empresas nuevas o cíclicas.
Análisis complementario El ROE debe interpretarse junto con otros indicadores financieros como el nivel de deuda, márgenes de beneficio y evolución de beneficios.

Deuda/EBITDA

El término EBITDA proviene del inglés y significa «Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization», que en español se traduce como «beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones». Es un indicador ampliamente utilizado en finanzas para evaluar la rentabilidad de una empresa sin que factores contables o financieros distorsionen la comparación entre compañías.

El EBITDA refleja lo que la empresa gana exclusivamente con su actividad, antes de descontar los intereses de sus deudas, los impuestos, la amortización de activos intangibles y la depreciación de activos materiales. Por eso se considera una medida del rendimiento operativo «puro», ya que elimina elementos ajenos al negocio en sí, como la estructura financiera o la política fiscal. Es especialmente útil para comparar empresas de distintos sectores o países en igualdad de condiciones.

Uso o limitación Descripción
Comparar empresas entre sí Permite comparar la rentabilidad operativa de empresas de distintos países o sectores, sin que influyan los impuestos o la financiación.
Cálculo de ratios financieros Se utiliza para calcular el ratio EV/EBITDA (valor de empresa sobre EBITDA), muy común en valoración de empresas.
Análisis de eficiencia operativa Ayuda a evaluar cuánto gana una empresa con su actividad principal, sin tener en cuenta elementos no operativos o contables.
No refleja inversiones necesarias El EBITDA no descuenta las inversiones reales (capex), por lo que no muestra si el negocio necesita grandes gastos para mantenerse.
No muestra la salud financiera real Una empresa puede tener un EBITDA alto pero estar muy endeudada o tener activos envejecidos. No mide solvencia ni liquidez.
No sirve como flujo de caja real Aunque se parece al flujo de caja operativo, no incluye variaciones en capital circulante ni otros elementos clave del efectivo real disponible.
Puede ser manipulado contablemente Al ser un indicador no auditado, las empresas pueden ajustar su cálculo para mejorar su imagen ante inversores.
No tiene en cuenta impuestos ni intereses Por tanto, no sirve para evaluar cuánto dinero queda realmente para el accionista después de pagar la deuda y al Estado.

El EBITDA resulta especialmente útil cuando se emplea en el ratio Deuda/EBITDA, que mide el nivel de endeudamiento de una empresa en relación con su capacidad operativa para generar beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Este ratio es clave para evaluar la solvencia, ya que permite saber si la empresa está generando suficiente rentabilidad operativa para hacer frente a sus obligaciones financieras. Un valor elevado puede ser una señal de advertencia: indica que la empresa podría tener dificultades para pagar su deuda, especialmente en situaciones de caída de ingresos o aumento de los costes financieros.

Existen muchos otros ratios financieros, pero los que he presentado aquí tienen únicamente un propósito introductorio: ofrecer una primera guía a quienes están empezando a aprender sobre finanzas básicas con la intención de gestionar mejor sus inversiones en acciones.

una balanza con una caja donde se lee «acciones» en el lado izquierdo y un fajo de billetes en el lado derecho
El precio de las acciones. Imagen creada con Flux.